Esta
es una invitación para las mujeres que gustan de la observación de su cuerpo y
su ciclo. Como ya hemos visto en otros artículos, la sangre menstrual es una síntesis
biológica de lo que comemos, vivimos y hacemos durante cada ciclo. Por ello, al
observar nuestro sangrado y llevar un registro de su apariencia podemos
monitorear el estado de salud de nuestro cuerpo.
Con este artículo quisiera
dar a conocer las posibilidades de diagnóstico a las que podemos acceder a través
de nuestra menstruación, de ninguna manera sustituye el diagnóstico médico,
pero espero que pueda a ayudarnos a entender un poco más lo que pasa en nuestro
cuerpo y advertirnos sobre algún desequilibrio.
ÓRGANOS DEL CUERPO
INVOLUCRADOS EN LA MENSTRUACIÓN
Desde la visión de la
medicina tradicional china, la sangre va acompañada de la energía vital que nos
permite sostener nuestro espíritu en el cuerpo. Cada uno de los 5 órganos del
cuerpo (corazón, bazo, pulmones, riñones, hígado) genera determinado tipo de
energía y la moviliza a través de la sangre. A través de este intercambio y
flujo energético se genera un balance o equilibrio en nuestro cuerpo que es la
base integral de nuestra salud.
La sangre menstrual se
genera a partir de la acción conjunta de tres órganos: Hígado, que comanda la
cantidad de sangre que vamos a generar y proporciona la sangre a los órganos;
Corazón, quien la mantendrá dirigida hacia el útero; y riñones, que
proporcionarán la esencia biológica (ARN) que compone esta sangre, es decir,
otorga los nutrientes necesarios para que se desarrolle un posible embarazo.
Desde la visión de la
medicina científica, la sangre menstrual se compone de agua, diversas células
muertas del endometrio, lípidos, proteínas, algunas hormonas como la progesterona,
y dos componentes de suma importancia para nuestra salud:
*Células Madre Estromales
(MenSCs) que son células que cuentan con alta capacidad de regeneración,
multiplicación y auto-activación, es decir, pueden convertirse en células de
cualquier tipo, por lo tanto pueden generar o regenerar diferentes tipos de
tejido orgánico, muscular u óseo de nuestro cuerpo. Es por esto que diferentes
laboratorios de crio-genética hoy en día utilizan la sangre menstrual para
curar enfermedades celulares serias como la leucemia o el cáncer.(2)
*ARN (Acido ribo nucléico)
celular. El ARN es la
esencia de nuestra alimentación, es un ácido nucléico presente en diversas células
que permite la producción del proteínas necesarias para la actividad celular y
su desarrollo. Cabe mencionar que es el riñón quien almacena esta sustancia.
TOMA DE MUESTRAS Y
OBSERVACIÓN
El dispositivo a través del
cual puede recolectarse una muestra de este fluido es la copa
menstrual. Las toallas sanitarias de tela, esponjas marinas, toallas
desechables o tampones no pueden ayudarnos en esta labor pues absorben los líquidos
de la sangre y sólo nos permiten ver las cualidades más sólidas de sus
componentes.
Entonces, lo primero que
tenemos que hacer es tener una copa
menstrual y aprender a utilizarla. Después de unas 4 horas de
uso en tu día más abundante, la copa tendrá suficiente cantidad de fluido para
su observación. Los 3 factores que tendremos que analizar en una muestra son:
abundancia, color, espesor.
Abundancia: podemos tener sangrados escasos o abundantes, esto suele ser regular
en todos nuestros ciclos. La referencia de lo que está bien y no depende únicamente
de tu cuerpo. Si normalmente tienes poco o mucho fluido, esa es tu referencia.
Ahora, la cantidad y tiempos de sangrado dependen del equilibrio entre corazón
y riñones. El corazón bombea la sangre, el riñón la atrae hacia el útero y le
aporta los nutrientes. Cuando no hay suficientes líquidos la sangre será más
escasa que cuando estamos bien hidratadas. Cuando hay demasiado sangrado es
porque tenemos un exceso de energía o calor en algún órgano del cuerpo (probablemente
en el hígado) y habrá que revisar con un médico a que se debe y dar un correcto
tratamiento.
Color: El
color de la sangre depende de tu hidratación, tu temperatura y del estado de tu
hígado. Si hay mucha energía en el hígado -es decir, se encuentra alterado por
diversas emociones- habrá un mayor sangrado, de un color más rojo; si hay mucho
calor en el hígado (como sucede al enojarnos) el sangrado será más escaso
porque los líquidos corporales estarán deshidratados por el mismo calor y su
color será más oscuro.
Consistencia: Como dijimos
antes, es el riñón quien otorga los nutrientes y agua a la sangre menstrual. La
finalidad de nutrirla es para crear una nueva vida. Cuando menstruamos, mucha
energía almacenada en nuestro cuerpo sale con la sangre. Esta actividad orgánica
es quien da la consistencia al sangrado menstrual. Cuando es demasiado líquida
podemos comprender que hay un desgaste energético fuerte en nuestro cuerpo ya
que la sangre lleva a la energía, mientras que cuando contiene muchos coágulos
(que además generan cólicos) es porque hay un bloqueo en la sangre que puede
ser fisiológico (coajos o coagulación por desequilibrios en los órganos) o
espiritual (dificultad para dejar ir o demasiada preocupación).
LA SANGRE SANA
En realidad, cada una de
nosotras somos diferentes y nuestros órganos actúan de diversas maneras, sin
embargo es importante darnos cuenta de las constantes y las excepciones que
vemos en nuestro cuerpo y su funcionamiento pues ahí está la respuesta a
nuestras preguntas espirituales. En general, la sangre menstrual de una mujer
sana debería tener más o menos estas características:
Abundancia: alrededor de
100 ml durante todo el ciclo.
Color: Vino tinto-marrón
oscuro, esto nos habla de una buena concentración de nutrientes.
Consistencia: líquida-espesa
(tipo moco) sin grandes coágulos (algunos pequeños son normales).Texto de Jimena Chalchi – www.yeztli.com